22 de mayo de 2014

Formas de aprovechamiento energético de la biomasa


Dentro de las fuentes de energía renovables y alternativas que venimos viendo con asiduidad en este espacio, son varias las veces que hemos hablado de la biomasa y de determinados aspectos de la misma. Hoy queremos detenernos en un aspecto que es las formas de aprovechamiento energético de la biomasa.

Recordemos que cuando hablamos del ámbito de la biomasa, lo hacemos de una fuente de energía que está integrada por el conjunto de los organimos vivos, microorganismos, animales o plantas, que pueblas los mares y la tierra, y cuya fuente primaria de energía es la solar, captada a través de la fotosíntesis.

También hay que destacar que la biomasa existente en cualquier momento sobre la corteza terrestre supera todas las reservas conocidas de sustancias fósicles, y mediante diferentes procesos y tratamientos se puede obtener a partir de ella una amplísima gama de productos como el biogás, biohidrocarburos, bióleo, etc.


Dentro de las formas de aprovechamiento energético de la biomasa, tenemos que hablar en primer lugar de la denominada combustión directa, que presenta rendimientos extremadamente variables que abarcan desde el 2% al 5% en las cocinas abiertas tradicionales, hasta el 85% en las calderas de calefacción modernas de tiro forzado y combustión inversa.

Otra forma de aprovechar la energía derivada de la biomasa es a través de la pirólisis, consistente en la transformación de la biomasa sólida por la acción del calor en ausencia de aire. Uno de los productos obtenidos es el carbon vegetal o biocarbón que corresponde al 20% de la biomasa utilizada.

Mediante la pirólisis también se obtiene el bióleo, compuesto líquido que equivale a un 55% de la biomasa. Cabe destacar que a través de esta forma de aprovechamiento energético, obtenemos un tercer producto denominado bogás que no es más que la parte restante del producto de la pirólisis.

La gasificación es otra de las formas de aprovechamiento energético de la biomasa y podemos traducirla en conversión a gas de la biomasa en presencia de vapor de agua y oxígeno. Aunque todavía se halla en fase experimental, la gasificación ofrece respecto a la combustión, una serie de ventajas.

Por ejemplo, la gasificación frente a la combustión ofrece una primera ventaja de mayor limpieza del proceso ya que la formación de cenizas y alquitrán es mínima. También cabe destacar que con la conversión a gas de la biomasa se obtienen rendimientos más elevados, frente a los obtenidos con la combustión.

En tercer lugar, no podemos dejar de nombrar como tercera ventaja de la conversión a gas de la biomasa frente a la combustión, la posibilidad de aprovechamiento de la energía contenida en los gases de escape que, en el caso de la combustión, no existe y por tanto no puede ser aprovechada.

La digestión anaerobia se conforma como otra de las formas de aprovechamiento energético de la biomasa y consiste en latransformación de la biomasa húmeda por la acción de bacterias anaerobias en ausencia de aire, a una temperatura de más de 35 grados centígrados y con una humedad de hasta el 95%.

El producto obtenido por este proceso es una mezcla gaseosa denominada biogás, formada principalmente por metano y dióxido de carbono. El biogás se utiliza como combustible a escala doméstica o industrial. De el primer modo hay que destacar que existen millones de aparatos para la combustión del biogás en países como China e India.

Por último tenemos que hablar de la fermentación, procedimiento aplicable solo a la biomasa rica en carbohidratos, caña de azucar, remolacha, etc., que permite obtener sobre todo etanol, utilizable como combustible en los vehículos de motor. El residuo sólido que queda una vez concluido el proceso de fermentación se transforma con facilidad en compost.


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