27 de mayo de 2014

La eficiencia energética, clave para la competitividad empresarial



La energía más limpia y más barata es la que no se consume. El “negavatio”, concepto acuñado por el prestigioso 'think-tank' ecologista americano Rocky Mountain Institute, es el vatio ahorrado de consumo, la unidad de medida de un nuevo modelo económico basado en el ahorro. El crecimiento de la población, la escasez de recursos y el cambio climático exigen un nuevo paradigma energético apoyado en avances tecnológicos.

La iluminación representa actualmente el 20% del consumo mundial de electricidad. Más de la mitad de las fuentes de luz empleadas son lámparas incandescentes, que transforman en luz sólo un 10% de la energía que reciben, mientras el resto se disipa en forma de calor. En 2009, la Unión Europea aprobó la directiva por la que antes de 2017 se retirarán del mercado las lámparas incandescentes para sustituirlas por otras fuentes de luz más eficientes. Los tubos fluorescentes serán los siguientes en pasar por este proceso.

La iluminación LED apenas representa hoy un 5% del total, sin embargo, se prevé que llegue al 60% en 2020. Hoy en día, la tecnología LED es una tecnología 100% fiable, probada y garantizada, y supone una revolución similar a la que en su día fue la aparición de la bombilla incandescente. Ninguna empresa del sector podrá continuar en él sin esta tecnología.

En un escenario de incremento continuo del coste eléctrico (un 63% entre 2003 y 2012, y un 11% el último año), la apuesta por una tecnología eficiente y sostenible como el LED, supone un ahorro recurrente que mejora la competitividad de las empresas, es medioambientalmente responsable ycontribuye a la recuperación económica del país, apostando por un sector en crecimiento que genera cada vez más empleo.

El 'Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020' aprobado por el gobierno español cuantifica en casi 300.000 empleos el potencial laboral de la industria de la eficiencia energética, y el sector LED va a jugar un papel fundamental en ello. Un sector en el que no va a haber una inyección directa del Estado vía subvenciones, como sí se hizo con las renovables, y donde el cambio tiene que venir impulsado por el sector privado.

La vida útil de la tecnología LED (cinco veces más que otros productos de bajo consumo) y su gran rendimiento, hacen que los costes de mantenimiento, reposición y las necesidades de reciclaje se vean disminuidas drásticamente. Además, el rápido retorno de la inversión gracias al ahorro generado en la factura eléctrica convierten la instalación de LED en uno de los motores de eficiencia claves tanto para el sector público como el privado, donde la iluminación supone una parte importante del coste energético de la empresa o institución.

Venimos de unos años donde las empresas han hecho presupuestos de economía de guerra y no se planteaban estos proyectos. Pasar por un ERE y a la vez instalar luces nuevas tiene una compleja explicación que, sin embargo, es necesario ofrecer. Hay que explicar que los ahorros pueden ayudar a disminuir los despidos o las congelaciones de sueldo. Mejorar los costes en general y en particular, de la energía podría redundar en mejores servicios sociales a los ciudadanos.

La incorporación de este nuevo modelo energético es una apuesta responsable por el futuro y la mejora de la competitividad del país es hoy, más que nunca, una necesidad estratégica para las empresas.


Fuente: Alimarket

No hay comentarios:

Publicar un comentario