El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado que Repsol iniciará "muy probablemente en el tercer trimestre del año, entre julio y septiembre" las prospecciones petrolíferas en Canarias. Soria ha recordado que los expertos cifran en unos 140.000 barriles diarios durante veinte años la cantidad estimada que podría extraerse a unos 60 kilómetros del archipiélago.
"Ahora no se sabe a ciencia cierta si hay petróleo o gas, lo único cierto es que el operador trabaja en torno a unas probabilidades cercanas al 20 por ciento", ha indicado el titular de Industria, Energía y Turismo en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press. Ha recordado, no obstante, que el inicio de los sondeos aún está pendiente de la declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente.
El 22 de diciembre de 2012, en una rueda de prensa en la que hacía balance de su primer año el frente del ministerio, a José Manuel Soria le preguntaron cuáles eran sus deseos para el 2013 y cuál sería la noticia que le gustaría recibir. Soria no dudó un instante: “Que encuentren petróleo o gas en las Canarias”, manifestó. Las prospecciones petrolíferas de Repsol a 60 kilómetros de las costas de las islas canarias de Fuerteventura y Lanzarote han sido uno de los principales conflictos que ha tenido que lidiar Soria durante su mandato, manteniendo en todo momento una defensa a ultranza de los proyectos de la petrolera frente a la oposición del gobierno canario, presidido por Paulino Rivero de Coalición Canaria.
Sorprendentemente, el ministro también sostiene que el petróleo servirá para potenciar la industria turística. Aunque puede parecer un silogismo indefendible, Soria tiene sus argumentos: el pasado mes de marzo sustuvo que las extracciones “generarían capacidad de trabajo en el sector logístico, industria, hostelería o el comercio“y que en el sector turístico deberíamos seguir el ejemplo de Arabia Saudí: “no solo es compatible con el sector turístico sino que puede potenciarlo, como ha ocurrido en países como Arabia Saudí, que cuenta con una de las mejores infraestructuras hoteleras del mundo gracias a que parte de los recursos generados por el petróleo se han destinado al turismo”.
Con una muy buena conexión personal con el presidente de Repsol, Antoni Brufau, Soria ha llegado a realizar declaraciones en las que le “pedía a Dios” que se encontrara petróleo frente a las costas canarias. El fervor de Soria por el petróleo es casi religioso, y así el pasado 23 de septiembre aseguró “Dios quiera que se encuentre petróleo en aguas españolas”. En una declaraciones realizadas término de la reunión del Comité Ejecutivo Regional del PP de Canarias, aseguró que las prospecciones “van bien y por los procedimientos reglamentarios” y defendió con entusiasmo el estudio de impacto ambiental realizado por Repsol, calificándolo como ”muy riguroso y denso”.
La defensa sin fisuras de todos los proyectos impulsados por la petrolera Repsol en las Canarias han provocado los recelos de sus enemigos políticos, que ven en Soria como el hombre del lobby petrolero en el Gobierno. El conflicto que mantuvo Repsol con el gobierno argentino por la nacionalización de YPF provocó que Soria viajara a Argentina acompañado del presidente de Repsol, Antoni Brufau, para defender los intereses de la empresa española en este conflicto. Una comunión de intereses que fue denunciada por el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, quien declaró que Soria y Brufau compartían “viajes a Sudamérica, hoteles de cinco estrellas y, últimamente, reuniones muy discretas que luego acaban teniendo consecuencias en Canarias en forma de campañas a favor del petróleo”. También denunció que ex altos cargos de Repsol habían sido contratados por el Ministerio como asesores.
Durante su carrera política en las Canarias, José Manuel Soria también ha sido salpicado por diversos casos de corrupción, aunque la única sentencia que ha recibido en contra ha sido por un tema menor. En abril de 2009, Soria denunció a los periodistas Carlos Sosa y Francisco Chavanel por injurias y calumnias, ya que les había acusado de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y falsedad en documento público, entre otros cargos. Soria fue condenado a pagar las costas judiciales ya que obligó “al acusado a defenderse de una acción penal y civil infundada, sometiéndolo no sólo a la incertidumbre y a la angustia de ser acusado en un proceso penal y a una reclamación económica importante, sino también a una serie de gastos que no es justo que corran por su cuenta”.
El caso Chalet, derivado del Caso Eolo, no afectó finalmente al hoy ministro pero sí que le costó la carrera política a su hermano, Luís Soria, entonces consejero canario de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías.
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